"Donald Trump se prepara para su nuevo mandato: Desafíos y sorpresas en el horizonte"

Donald Trump volverá a la Casa Blanca el próximo 20 de enero. El nuevo líder de Estados Unidos superó a los demócratas encabezados por Kamala Harris en las elecciones de noviembre y se convertirá en el 47º presidente del país. El guion para un lunes fundamental ya está trazado: misa en la iglesia de St. John, juramento en el Capitolio y desfile hacia la Casa Blanca. La incógnita radica en lo que sucederá después: sus decisiones podrían repercutir en conflictos bélicos, la economía global, la inmigración e, incluso, en la intención de anexar territorios.

Los conflictos bélicos en Gaza y en Ucrania parecen dar sus últimos coletazos. De todos modos, la inminente llegada de Donald Trump a la presidencia influye de dos modos distintos. En el caso del conflicto entre Israel y Palestina, el nuevo presidente de Estados Unidos ha advertido a Hamás, responsable de los ataques del pasado 7 de octubre, que si no libera a los rehenes desatará un "infierno en Oriente Medio". Todos los implicados intentan, en una cumbre en Doha, acordar un alto en fuego.

En cuanto a la guerra entre Ucrania y Rusia, el papel de Trump también es clave. El presidente de Estados Unidos parece dispuesto a dialogar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para buscar una vía para poner fin al conflicto. "Debemos poner fin a esta guerra, que es un auténtico desastre", afirmó el empresario hace una semana. Putin se ha mostrado abierto también a un encuentro con el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Joe Biden ha afirmado que ha sentado las bases para que el nuevo Gobierno proteja a Ucrania.